El origen de Ciudad Real es un pueblo llamado Pozo Seco de don Gil, fundado en 1195 gracias a las campañas de población incentivadas desde el gobierno real a partir de la reconquista de terreno español en poder, poco tiempo antes, de los ejercitos musulmanes.
En el año 1255, Alfonso X renombra Pozo Seco dando así origen a la Villa Real. En el año 1420, Juan II, rey de Castilla, le concede a Villa Real finalmente el título de ciudad y el nombre que mantiene en la actualidad al darle el rango de 'muy noble y leal Ciudad real'.
En esos años, Ciudad Real tiene tres culturas que conviven en paz: judios, cristianos y moriscos, cada uno con un barrio característico. La actividad económica de esos años puede dividirse entre comerciantes, artesanos y agricultores; posteriormente surgieran importantes industrias en torno al paño, los curtidos de piel y el vino.
En 1691, Ciudad Real fue nombrada capital de la recien creada provincia de La Mancha, sin embargo, la expulsión de judíos y moriscos, que constituyen una parte importante del movimiento comercial de la ciudad por su talento para el comercio y las artesanias, sumado al traslado importantes organismos políticos a otros centros urbanos, debilita la ciudad hasta bien entrado el siglo XIX.
En 1833 se creó la provincia de Ciudad Real gracias a un decreto del ministro Javier de Burgos, con la ciudad de Ciudad Real como su capital con el objetivo de concentrar los servicios administrativos en un solo lugar. A este hecho auspicioso para la economía local debe sumarse en 1861 la llegada del ferrocarril que vuelve a darle nueva vida al comercio, permitiendo, a su vez, un contacto directo con otras ciudades.
El siglo XX y principios de este siglo XXI vieron la evolución de Ciudad Real, quien incorporó las nuevas tecnologías, incluyendo, en el año 1992, la llegada del tren de Alta Velocidad que une Madrid con Sevilla.
La economía de Ciudad Real esta centrada, en gran parte, hoy, en la prestación de servicios. Por esto en su gastronomía pueden encontrarse platos capaces de seducir a cualquier turista, ya sea local o extranjero, por mas gourmet que sea su paladar.
A diferencia de otras ciudades, el crecimiento de Ciudad Real se ha mantenido constante a lo largo de los años, incrementandose lenta pero constantemente, lo que permitió pasar de los poco mas de sesenta mil habitantes del año 2000 a los setenta y dos mil del año 2011.
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