Si hay algo que puede apagar el fuego del amor, ese algo, sin dudas, es la rutina. Porque cuando el amor comienza todo es maravillos, color de rosa, como las viejas novelas de Corin Tellado (que, tambien hay que decirlo, fueron elogiadas por un gran novelista como el cubano Cabrera Infante), pero luego, luego todo cambia.
¿Y porque cambia? Cambia, simplemente, porque la rutina es como agua para el fuego y hace que lo que en principios eran llamas devorantes, una pasion que hacia que todo fuera maravilloso se convierta en una palida fogata que no tardara en apagarse.
Esto lo sabe usted y lo sabemos nosotros y tambien lo saben, por supuesto, todos los integrantes de cuanta pareja anda por alli y ya a superado la pasion inicial sin saber, ahora, como hacer para que el fuego vuelva a arder en toda su potencia.
Para superar esas situacion existen los viajes de novios que permiten que, alejados de su entorno natural, una pareja pueda recuperar la magia perdida por el desgaste cotidiano, por ese verse las caras en las mismas situaciones dia tras dia tras dia.
Es logico que esto sea asi porque no hay peor enemigo para una pareja que la rutina, que saber, con la precision de una maquina, que hara el otro, como lo hara, cuando lo hara, quitando asi la magia de la sorpresa, indispensable para vivir bien.
Los viajes de novios permiten devolver la magia perdida y, en un ambiente nuevo, convertir lo que eran cenizas en un fuego que arda, con la fuerza y pasion del principio, cuando el otro, que era un misterio, comienza a abrirse para descubrir sus secretos, maravillosos secretos.
Si desea conocer más al respecto solo ingrese al sitio web de la compañia: http://viajes-achina.es/
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